Una misma fe

Nov 15, 2017

¿Qué une al Santuario del Señor del Cerrito con Tepotzotlán?

¿Qué une al Santuario del Señor del Cerrito con Tepotzotlán?

Por Alberto Vega [AlbarSays]  para www.tepotzotlanpueblomagico.org

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte, clavado en una cruz y escarnecido, muéveme ver tu cuerpo tan herido, muéveme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera, que aunque no hubiera cielo, yo te amara, y aunque no hubiera infierno, te temiera. Soneto anónimo.

En 2011 Televisa dio a conocer una serie de videos-comerciales de no más de minuto y medio,  uno por mes cautivaron con asombro a los televidentes, en ellos se podía apreciar parte de los orígenes de las tradiciones diferentes estados de la república. Uno a uno, dejaba al descubierto enigmáticos destinos llenos de tradición, cultura y religiosidad, cabe destacar que el transmitido en el mes de mayo, revelaba a los televidentes una iglesia de dos torres que pocos conocían, pero era y es el punto de encuentro en pleno valle de Atlacomulco. Hoy a seis años de distancia, el  Santuario del Señor del Cerrito en Jiquipilco Estado de México ha crecido en feligresía, también ha vivido impresionantes transformaciones al ser ampliado ante la emergente feligresía.

 La capilla ubicada en la parte más alta de Santa Cruz Tepexpan, es un punto de convivencia con los pueblos mágicos de Tepotzotlán y Villa del Carbón, junto a otros municipios del Estado de México. El también santuario diocesano de Atlacomulco, permite la convivencias entre danzas regionales que acostumbran subir la escarpada montaña para suplicar la bendición del Cristo agonizante.

El santuario se encuentra en uno de los cerros de la región limítrofe de las etnias otomíes y mazahuas, en Jiquipilco y Atlacomulco Estado de México. Para llegar a la iglesia, es necesario subir a pie por una vereda de piedra horadada en el cerro. Por aproximadamente una hora de camino, los devotos observan las cruces que marcan el camino, en las que también se acostumbra dejar ofrendas de flores y hiervas de campo, para limpiar las penas del alma y los dolores del cuerpo.

El calendario festivo es regido por el ciclo fértil de la tierra, pero además muestra el reconocimiento de las estaciones del año. Las celebraciones en la montaña están marcadas con el calendario agrícola, comenzando en mayo con la celebración de la Santa Cruz y el Señor del Cerrito, una imagen de Cristo Crucificado que aún no ha expirado, mientras agoniza y mira al cielo implorando el perdón de su padre por los pecados de la humanidad. El Señor del Cerrito fue nombrado por los frailes Francisanos que evangelizaron en la región, como el Cristo del agua. A él se elevaban plegarias para rogar el favor del temporal, las suplicas son elevadas para que no falte la lluvia, pero que también para evitar que el exceso destruya la cosecha.

En la temporada intermedia, se acostumbra realizar la celebración en honor a la Virgen María en agosto de todos los años. Es en esta festividad, la oportunidad de arropar un diminuto altar en honor a Nuestra Señora de los Ángeles, el nicho puede apreciarse lleno de color, de flores y velas. Cabe resaltar que la advocación mariana se encuentra en uno de los pueblos de Tepotzotlán, es en este punto en el que comienza a convivir la tradición de Tepotzotlán, con una capilla en lo alto de un cerro.

La tercera celebración, es vitoreada en honor a Santa Teresa de Ávila, a la mitad de octubre cabalgan caballeros de Villa del Carbón y de Tepotzotlán para agradecer a la Doctora de la Iglesia, su protección y alivio, al mismo tiempo sirve como suplica por los beneficios familiares. Son dos días de peregrinar para subir al cerro de madrugada, escuchar la primera misa y así agradecer los favores recibidos. Es la oportunidad perfecta para solicitar la protección de la madre de los Carmelitas Descalzos y así elevar la promesa de regresar al año siguiente. Este es el momento para comenzar a agradecer por los favores del temporal y también rogar que el año que agoniza concluya en las más óptimas condiciones.

 La tradición de los oriundos de Tepotzotlán por visitar el cerrito, surgió hace aproximadamente 50 años, es incluso común conocen al santuario como Santa Teresa, en muchas ocasiones desconociendo la riqueza que esconde el lugar. Sin embargo, ha crecido con el pasar de los años, ahora no solamente cabalgan, también acostumbran visitar en un en coches particulares y autobuses, en muchas ocasiones llevan como recuerdo el pan tradicional, los dulces y la ropa de lana, todos ellos típicos de la región. Es así como las regiones del Estado de México conviven bajo una religiosidad, una tradición y una fe, estas conviven con mayor anterioridad del video que televisa viralizo y fue el incentivo perfecto para querer conocer el santuario en lo alto de la montaña.  

 

 

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