Un lugar, un encuentro y un concepto en Tepotzotlán

Dec 1, 2016

Orquestas sinfónicas de México se reúnen en Tepotzotlán

IX Encuentro de Orquestas Sinfónicas juveniles 2016

Juan Alberto Vega Barreto [Albar Says] para www.Tepotzotlánpueblomagico.org 




“El entrenamiento musical es un instrumento más potente que cualquier otro porque el ritmo y la harmonía encuentran su camino en los más profundo del alma”.
Platón.




Por novena ocasión, orquestas juveniles de México se reunieron en la cabecera municipal de Tepotzotlán para compartir sus talentos, visiones y perspectivas en la forma en que interpretan el arte musical.  La semana del 21 al 27 de noviembre en el 2016, jóvenes provenientes de siete regiones de México se reunieron para trabajar de una forma intensa y pasional por el arte, para dar una ronda de conciertos en los que directores y jóvenes presentaron el resultado de ese trabajo exhaustivo y  profesional que se llevó acabo.


 

Coordinados y convocados por Ricardo Moya, director de la Orquesta Sinfónica y Juvenil de Tepotzotlán, llegaron a tierras tepotzotlenses orquestas con sus respectivos directores de; Michoacán, Mexicali, Morelos, Estado de México, Puebla, Tlaxcala, Querétaro y Tamaulipas. Por una semana se reunieron y compartieron propuestas, experiencias y trabajaron al ritmo de cada director de orquesta, de esta forma todos los convocados observaron la perspectiva de vida, la profesionalidad y formas de trabajo de cada región. 


 

Los conciertos en los que dieron el resultado del encuentro fueron dados: en el Templo de San Francisco Javier el sábado 26 de noviembre a las 13 horas, de entrada gratuita, pero cupo limitado, debido a las medidas de seguridad y preservación del espacio.  En la plaza cívica de  Tepotzotlán el día domingo 27 a las 13 horas, para todo el público. Estos conciertos fueron preparados para mostrar, invitar e incitar a la cultura a nuevos jóvenes, para que observen que son jóvenes los mismos que tocan instrumentos y algunos de ellos incluso dirigen la orquesta, que esta es una forma de participar en su pasión y hobbies, de creer en la calidad de México. 


 

Por su parte el Maestro Moya  en el discurso inaugural en el concierto el día sábado en el Templo de San Francisco Javier dijo: “Este encuentro,  motiva a los jóvenes participantes de la orquesta,  además de trabajar, es una oportunidad de convivencia entre ellos, puesto que se hospedan en casas de los miembros de la orquesta, de esta forma se crean vínculos que van allá de lo laboral- profesional, es llegar a compartir verdaderas experiencias de vida con los músicos de cada región.  También me gustaría agradecer a los padres de familia que brindaron hospedaje a los miembros de las diferentes orquestas, que abrieron las puertas sus hogares para la sana convivencia y perspectiva artística.”  


 

El concierto que fue dado en el templo de San Francisco Javier el sábado 26 de noviembre fue un trabajo con arreglos especiales, obra y propuesta no nada más de los directores, fue un trabajo en el que sobre todo se observó la aportación y voz de cada uno de los integrantes de la orquesta, al ser pertinentes. En el que se abordaron perspectivas musicales y ritmos, así como obras que hicieron suspirar a cada uno de los presentes, ya sea por el folclor nacional interpretado, por la pasión con el que fueron escuchados cada uno, o simplemente por el placer de una interpretación bien efectuada.


 

El concierto comenzó con una obra para flauta, misma que interpreto a manera de solista Donají Lechuga.  También se escucharon las bodas de Figaro, el final de la 9na sinfonía de Beethoven, nahuales y chaneques de Manuel Enríquez, se hizo una escala en el folclor mexicano con “El son de la negra”, para cerrar con la suite sinfónica del Señor de los Anillos. Estas fueron partes del repertorio interpretado en el Museo Nacional del Virreinato. 


 

Es así como por noveno año consecutivo la Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil de Tepotzotlán vivió un encuentro con la participación de directores, de mujeres al frente de la orquesta, jóvenes y niños que han vuelto de la música su pasión y que estos encuentros significan un trabajo con el que colocan su granito de arena en el sentimiento que le impregnan.  








 

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