Antecedentes de una espiritualidad

Jul 25, 2018

Festividad en honor a la Virgen del Carmen en Tepotzotlán

 

Devoción, historia y relación

Por Juan Alberto Vega [Albar Says] para www.tepotzotlanpueblomagico.org

Encontrarse con la religiosidad, es algo inevitable en Tepotzotlán, cada pueblo, barrio, iglesia o capilla son testigos de una fe que se ha consolidado a lo largo de los siglos. La espiritualidad y las tradiciones se conjugan para vivir días de fiesta acompañados de alegría, jolgorio y tradiciones. Las Ánimas es una de comunidades  limítrofes del municipio mágico, con coyotepec y Teoloyucan, anteriormente sus tierras de cultivo pertenecieron a las haciendas de la región.

Absorbido por las naves industriales del oriente de Tepotzotlán, Las Ánimas es un barrio pintoresco que poco a poco ha aprendido a subsistir con los estragos de la urbanidad. En el ámbito religioso, la comunidad es famosa por sus posadas en diciembre y por la fiesta en honor a Nuestra Señora del Carmen en Julio de todos los años. Esta última famosa por coincidir con la temporada de lluvia, haciendo la oportunidad perfecta para que los lugareños vendan elotes y esquites de sus diferentes milpas.   

El patrocinio de la virgen María por las ánimas del purgatorio, comenzó desde los primeros años del cristianismo. Sin embargo, los monjes carmelitas cuentan con una tradición incluso anterior al nacimiento de Cristo. Como es sabido, la mayoría de montañas y cordilleras en medio oriente son Teogónicas, esto quiere decir que en algún momento formaron parte de las manifestaciones del Dios Judío. El Monte Carmelo es lugar en que el profeta Elías hizo descender fuego de los cielos para reafirmar el pacto realizado por Moisés y Dios en Egipto. En las cuevas de los cerros, los ermitaños comenzaron a seguir los preceptos de la ley de Dios y a meditar sobre los libros sagrados, por lo que dicha montaña se volvió un símbolo de oración y recogimiento en los territorios ocupados actualmente por Palestina. Con la llegada del cristianismo muchos de estos anacoretas formaron comunidades de doce o trece miembros y construyeron un pequeño monasterio en la cúspide. Debido a las guerras e invasiones que vivió la zona geográfica, los monjes emigraron a diferentes partes de Europa y crearon nuevos monasterios, en todos prevalecía las enseñanzas del profeta Elías y dichos monasterios no solían extender más de quince integrantes.

Una vez consolidada la orden, San Simón Stock, sexto general de los carmelitas, solicitó a la Virgen una prueba de su patrocinio a los monjes de su comunidad, por ello, la Virgen al escuchar su clamor le entregó una noche un escapulario color marrón que desde entonces portaron en su habito ,los miembros de su comunidad. La devoción de un virgen vestido color café oscuro y con la misma indumentaria de los monjes, frecuentemente aparece representada en el arte cobijando a la orden o liberando almas del purgatorio.

Se dice que por ello la capilla del Barrio de Las Ánimas se encuentra dedicada a la Virgen del Monte Carmelo, como también es invocada dentro de la liturgia Católica. Cabe destacar que la fe y confianza por la “Carmelita” –como la invocan los fieles con palabras de cariño-, se extendió en Tepotzotlán y en sus diferentes parroquias puede apreciarse altares, nichos o capillas levantadas en su honor, además de tener presencia entre las cofradías o asociaciones de las pueblos que celebran diferentes novenas en su honor. También se acostumbra acompañar los féretros con el estandarte de la Virgen, para augurar que el fiel difunto podrá librarse de las penas del purgatorio y encontrará la paz y descanso eterno. 

 

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