Don Victor Quijada

Jul 28, 2020

Palabras mayores

La voz que forjó un pueblo

Por Juan Alberto Vega [Albar Says] para www.tepotzotlanpueblomagico.org 

Servicial, proactivo y generoso, son descriptivos que vienen a la memoria al nombrar  “Víctor Quijada”, o “Don Vic”, como toda la región conoce a la cabeza y pilar de la familia Quijada o Quijano como también son conocidos. Dentro y fuera de la realidad, la historia de Don Vic, parece empatar las novelas latinoamericanas; envuelta en realidades políticas, sociales y religiosas. A sus noventas años, el  tiempo parece haberse detenido, aun se le observa activo y con su voz de mando y ejemplo en “La Costeñita”, tienda que ha liderado por más de seis décadas. 

Ubicada en el primer cuadro del pueblo de Cañada de Cisneros;  “La Costeñita” se ha convertido en todo un símbolo emblemático para los mexiquenses. Se desconoce el año de su fundación, pero se estima que su historia es mayor a un siglo. Debido a su elegancia, pulcritud, personalizada atención, gran variedad de productos, anaqueles de madera perfectamente barnizados, la tienda sorprende a visitantes y oriundos que se sienten participes de la historia, cada vez que ingresan a ella.  Remodelada hace tres lustros, ya ha cautivado el escenario nacional al ser incluida en los promocionales de Fábrica de Jabones Corona. Los tracto camiones de la marca que recorren todo el territorio nacional, sorprenden porque el escenario parece haber salido del cine de oro mexicano.

En la política                                                          

Cuando fui regidor de Tepotzotlán con el presidente Abelino Vega, desconocía que por ese cargo se recibía un pago. Ejecuté mi gestión con responsabilidad y compromiso, puesto que era pueblo a quien servía. Justo cuando estaba por concluir el trienio llegaron administrativos a mi casa con un cheque, era el finiquito por mi servicio. Realmente no me interesó el dinero público, me interesaba ver progresar a mi pueblo”.  Afirma, quien además gestionó un gran número de obras públicas ante diferentes gobernadores, para el beneficio del pueblo de Cañadas de Cisneros.

Durante mis gestiones en el pueblo,  me responsabilice de los servicios en general, primero comencé en la búsqueda de trazar las vías de comunicación.  Para ello me entrevisté con el entonces Gobernador del Estado de México y le solicité su apoyo. Para mi fortuna, creo que le caí bien y a los ocho días nos hizo llegar los pailoders y comenzó la construcción de la carretera después de la misa y bendición de los trabajadores y maquinas”. Afirma Don Vic, quien ha visto evolucionar el municipio y también añora el cuidado de todo lo que procuró.

En los próximos periodos busqué la electrificación del pueblo. Ningún otro contaba con energía eléctrica, por ello fue una ambiciosa empresa, puesto que la conectamos desde Santa María Magdalena Cahuacan en Villa Nicolás Romero.  Una vez concluido, busqué que el agua fuera un bien servicio de la comunidad, para ello conseguí, también del gobernador 7 kilómetros de tubo de PVC de calidad, y un par de kilómetros de galvanizado para ser utilizado en las barrancas y puentes”. Ahonda el adulto mayor con noventa años, que sonríe con serenidad y hace saber que se siente agradecido con la vida por todo aquello que ha vivido.

Por último, también busqué la instalación del Centro de Salud en la comunidad, fue necesario que donara el terreno en el cuadro principal y buscara su equipamiento.  Mi búsqueda siempre fue  buscar las mejoras para mi comunidad, misma de la que me siento sumamente orgulloso”.

En lo religioso

Siempre me he sentido una gran devoción a Nuestra Señora de los Ángeles. También he apoyado dentro de la iglesia. En los años sesentas, la iglesia se encontraba en un estado deplorable, descuidada e incluso con grandes estragos por la humedad. Para ello se restauró, se sustituyó la duela, por baldosas. Se consiguió que Don Miguel Esquivel, devoto de la Virgen, nos donara el mármol que adorna en las paredes. Para evitar las filtraciones e la humedad, la cúpula fue restaurada y se le colocaron un diseño con gajos que reforzó la estructura”. Afirma quien cada vez que se realiza en el pueblo una procesión con el santísimo, hace colocar en la entrada de su tienda un altar para que descanse el Santísimo Sacramento. 

En lo social

Quizá aquí tengo más anécdotas para contar, muchas en mi pueblo y en las comunidades vecinas. Alguna ocasión, me encontraba muy contento, no recuerdo que había hecho o qué viví ese día, me dispuse a brindar con los vecinos de San Miguel y entre risas y alegrías, cuentan que comencé a arrojar al cielo el dinero. Algunos dicen que desde ese momento me ven en esa comunidad como el Santo Patrono, pero yo creo que desde antes me gané su cariño, puesto que he buscado también apoyar a viudas de esa comunidad, al aportar en su despensas”. Ahonda Don Vic.

En otra ocasión, me puse a tomar con la banda de viento en San Francisco Magu, era la víspera del aniversario de la Independencia de México.  Después de haber llevado la convivencia con la banda, y sus integrantes se encontraba alegremente festivos, me querían demandar los delegados de la comunidad  por organizar el jolgorio, puesto que tenían que continuar su participación”.

Su vida y sus memorias, son interminables. La nostalgia y el agradecimiento ahondan en su presente. Dice sentirse honrado con la vida por ver a su familia feliz, completa y que continúan con su legado. Agradece a la vida por la mujer con que comparte la vida “Juana Alcántara”. Cree fielmente que la mujer es una pieza fundamental para el hombre, que es en ella quien descansa la tranquilidad y el apoyo que él necesitó para consolidar no solo a su hogar, también a una comunidad. Sonríe y afirma que la vida se disfruta, comparte y se crea, es un compromiso individual que se vive día con día.

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